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domingo, 4 de septiembre de 2016

VIVENCIAS DE SUDÁFRICA




Muchas fueron y trataré de evocarlas de la mejor manera posible.El vario color de la piel de la gente es algo notable; blancos, mestizos, indios, negros- éstos la inmensa mayoría- que conviven sin problemas visibles. Con el apartheid, establecido legalmente a partir de 1949, las leyes distinguían cuatro clases de personas de acuerdo con los diferentes colores de piel, cada una de ellas obligada a una existencia por separado: lugares para vivir diferentes, educación en centros distintos, los de los blancos por supuesto de la mejor calidad y los negros los de peor; los mestizos e indios estuvieron mejor librados. En los bancos de las calles o paseos se veía el letrero”White only”
Se basaba este régimen, en estimar superiores a los blancos, los únicos con derecho a voto, y duró, legalmente, hasta principios de 1990 en que Frederik de Klerk, al asumir el poder, inició su disolución, que se completó en 1994, cuando Nelsón Mandela, liberado de la cárcel, que sufrió durante 27 años, ganó, por amplia mayoría, las elecciones- primeras en que votaron todos los sudáfricanos- y se convirtió en Presidente de la República.
Se extinguió el apartheid en 1994, legalmente pero esta igualdad legal no supuso la igualdad económica: los negros y otra gente de color que eran pobres con el apartheid continuaron siéndolo al finalizar éste. Continuaron viviendo donde vivían, en los llamados townships. Visitamos uno de ellos, de negros, en Ciudad del Cabo, y vimos que existen en él 3 categorías o clases-alta, media y baja-, ya que la economía no la cambió el fin del apartheid y los negros que tenían riqueza continuaron teniéndola y, aunque debían vivir en un township, tenían mejores viviendas, mejor vida, aunque sus viviendas están al lado de las más pobres. Así lo vimos. Adjunto fotos del township. 
El fin del apartheid, pues, no ha cambiado todavía el hecho de que los blancos tengan una posición más próspera que los negros pero ha mejorado las posibilidades de éstos y, así, pueden estudiar en cualquier universidad y reciben ayudas del Estado.
Meritorio ha sido el que no se haya producido una revancha de los negros contra los blancos por haber sufrido tal sojuzgamiento sino que conviven unos y otros y hemos encontrado mucha amabilidad en toda la gente, de todos los colores. Pero el haber sido considerados los de color, los negros principalmente, inferiores, no cabe duda que les ha hecho tener una menor estimación de sí mismos, acentuada por el hecho de haber recibido una educación muy inferior a la de los blancos. En los jóvenes, ya educados tras el apartheid, se observa un nuevo espíritu, de jovialidad y confianza.
Variedad de razas y de idiomas, que hasta 11 idiomas oficiales hay: el inglés domina pero se habla mucho africaner, idioma de los holandeses- Boers-que vinieron aquí y se quedaron, y en Ciudad del Cabo, se hablan mucho dos idiomas indígenas: el Xosha, el idioma de Mandela, que se habla chasqueando la lengua, y el zulú, idiomas oficiales
Otras vivencias han sido el estudio del inglés, paisaje, los vinos, la riqueza de vida animal.
Tuvimos la enorrne ventaja de vivir en el mismo edificio de la escuela; las clases no fueron muy allá pero convivimos con diferentes culturas: negros de Angola, Gabón, Madagascar, Costa del Marfil; gente de Arabia Saudí bastantes, no muy estudiosos algunos; de Brasil. Variado elenco cultural.
Al lado del mar, contemplamos las potentes olas, ondulantes y espumosas; montañas, a veces muy pétreas como la Table Mountain, que, junto con el mar, limita Ciudad del Cabo.
Ésta es una ciudad tranquila, por la que se puede pasear durante el día sin peligro, lo que no sucede en otras ciudades como Johanesburgo. Y, como en otros sitios, llena está de pizzerías y restaurante italianos. Tiene un magnífico, maravilloso, jardín botánico, en el que destaca la protea, bella flor, emblema de Sudáfrica- ahí va fotografiada.     
                

Lo de ver animales resultó muy bien. Desde Ciudad del Cabo, fuimos a Johanesburgo y, en el aeropuerto, nos unimos a un grupo, en un minibús, hasta el Parque Krüger, que ocupa unos 19000 kms cuadrados,en el Noreste, cerca de Mozambique por donde sigue. Ibamos preparados para combatir la malaria pero resultó que ya no la hay, así que no tomamos las pastillas que llevábamos, aunque sí hay mosquitos contra lo que sí nos prevenimos y no tuvimos picadas ni ningún problema de salud.
Nos alojamos en el mismo Parque, cuatro noches, la primera en una lodge con baño y tela antimosquitos y las otras en una tienda sin servicio. Para llegar a ella teníamos que recorrer un trecho por bosque y nos guiábamos, de noche, por la luz de unas bombillas puestas en el camino y, de día, viendo el sitio donde estaban éstas colocadas. Era una pequeña peripecia pero tenía su encanto.
Desayunábamos, tipo breakfast, en el mismo alojamiento y cenábamos también; el lunch solimos hacerlo durante los trayectos, en sitios donde parábamos.
Ibamos, por el parque, en un especie de jeep alto, descubierto, salvo una mañana que fuimos andando con los guías provistos de fusil, por si acaso. Por la noche, se iluminaba el camino por potentes focos. Vimos muchísimos elefantes, impalas- especie de ciervos-, jirafas, cebras, hipopótamos, y especialmente leones, búfalos- con una cornamenta que les recorre toda la frente- y rinocerontes, con cuerno y sin cuerno. Los principales animales son los llamados big five, elefantes, leones, búfalos, y leopardos.



 

 
De todos éstos vimos en el parque salvo leopardos, que no alcanzamos a verlos sino en una especie de clínica para animales, en que estuvimos un día y es notable que los animales que allí entran ya no salen más a la naturaleza porque atacan al hombre.
En el parque no se les da de comer a los animales, que así viven como en la selva, por lo que los carnívoros, como los leones, han de cazar para comer. Nosotros tuvimos la suerte de ver a unos leones comiéndose a una cebra que había cazado y, como tras el festín, se echaban la siesta. Lo vimos todo como a dos metros, desde el jeep.


Vimos también antílopes y avestruces, y probé yo su carne, rica.
Tienen también riqueza de pájaros exóticos, que vimos cerca de Ciudad del Cabo, en un parque- Hout Bay-.y pingüinos haciendo playa


Hicimos otra excursión, la Garden Route, desde Ciudad del Cabo hacia el este, con un grupo de jóvenes, de los que cuatro practicaron el bungee jumping, tirándose desde un puente de más de 200 metros de alto; estuvimos junto a ellos. Fue bello el paisaje y a la vuelta, vimos un bonito panorama de campos amarillos, la colza.
Bueno, habrá que acabar ya, creo que ya es mucho lo contado, lo principal. Gracias por el esfuerzo de leer y deseo que os compense.


jueves, 30 de junio de 2016

Viajes a España: Villanueva de Pría y Puertos de Aliva, Mayo 2016



Cuando Veronika y yo salimos de la A 8 y subimos en coche la carretera hacia Villanueva de Pría a mediodía del 26 de mayo nos vinieron a la memoria las famosas palabras ligeramente modificadas del prefacio a las aventuras de Asterix:
Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Península Ibérica está ocupada por los Romanos….
¿Toda la península? No! Un pueblo poblado de inquebrantables Asturianos todaviá opone y sigue oponiendo resistencia al usurpador.“
Observando la previsión del tiempo empezamos al día siguiente la excursión a Asturias profunda y alta.

Pasamos Potes siguiendo la carretera por el Desfiladero de la Hermida (esta vez con buen tiempo) hacia Fuente Dé.
Pero en vez de subir en teleférico desde Fuente Dé a la estación de arriba, Jesús eligió otra ruta.
Dejamos en Espinama la carretera principal y subimos en modo „todo terreno“ por un camino que nos llevó a Puertos de Aliva donde bajamos del coche en medio de un pasto de alta montaña, cubierto de miles de flores primaverales.



De veras, los de  meteorología no nos dijeron mentiras: Cielo despejado, aire clarísimo y una vista panorámica sin par.
Empezamos subir la cuesta con una máquina quitanieves enfrente abriendo el camino hacia el Refugio de Aliva a través de acumulaciones de nieve tan altas como un hombre.











Veronika y yo paramos varias veces para disfrutar de la vista y tomar fotos – y porque nos sentimos un poco flojos de piernas que todavía no queríamos admitir. 








La parte dura de la excursión (dura para Veronika y para mí) empezó poco después de salir del corral del refugio de Aliva cruzando los primeros manchones de nieve con los montes de la cadena de la Peña Vieja enfrente y el Chalet del Rey a nuestra derecha. 




Gracias a Jesús que no dejó de narrar en los más bellos colores la vista panorámica que nos esperaba en "solamente 50 metros de altura más“ y la perra incansable que nos dio vergüenza, Veronika y yo seguimos luchando hasta llegar a un tramo más fácil y con una vista realmente maravillosa.
Terminamos la subida en un lugar que se llama Horcadina Covarrobres (según recuerdo) exactamente donde el camino bajó hacia el mirador del teleférico y donde las rocas abrieron la vista a un tipo de meseta nevada con lagos glaciales (Hoyos de Lloroza).



En este momento culminante de la excursión un grupo de alumnos de 14/ 15 años con sus profesores españoles invadieron el lugar.
Cuando Jesús se dirigió al profesor encabezando el tropel de alumnos para saber un poco más de donde vienen y por donde van, ése le contestó: Son alumnos franceses y son una plaga bíblica!
Veronika y yo pretendimos no oir la explicación de nuestros guías Paloma y Jesús:  Siguiendo el camino al pie de aquellos montes llegaremos en menos de dos horas a la Cabaña Verónica con vista a todos los Picos de Europa incluso el Naranjo.
 

Pero nos animó oir las palabras: Cosgaya - hotel tradicional El Oso - té de roca…
Comentario del autor:
Yo pensé que el té de roca es orujo diluido con un té de hierbas –algo como nuestro "té a la cazadora“- nada de eso, es un auténtico té, totalmente sano.
Como va más rápido bajar que subir terminamos la excursión una buena hora más tarde sentados en la terraza del “Oso“ tomando el té de roca y Clara moviéndose con mucho cuidado al lado de su nuevo amigo el San Bernardo gigante protector de la casa tumbado junto a nuestra mesa.


Gracias Jesús y Paloma por haber nos llevado a esta parte de Asturias.
Veronika y yo nunca hicimos senderismo en zonas montañosas nevadas tan hermosas.
Propuesta del autor para una excursión con “Todos“: Tomar la opción del teleférico y subir el sendero hacia la Cabaña Verónica y si no podemos más, que Jesús nos explique en detalles lo que no hemos visto en el restaurante de "El Oso“.    






jueves, 23 de junio de 2016

Descubriendo el Maestrazgo

El Maestrazgo es una comarca natural que se extiende por parte de las provincias de Castellón, Teruel y Tarragona. Poca gente puede imaginar que a unos pocos kilómetros al interior de la costa mediterránea se encuentre un paisaje tan diferente: pequeños pueblos pintorescos, bosque mediterráneo bien conservado y un relieve montuoso que invita a la reflexión.
En el pequeño pueblo de San Jordi nos encontramos el día 17 de Junio por la tarde los dos grupos de amigos que acudimos a la excursión: Angel y Pilar, que vinieron de Tarragona y Jesús, Paloma, Adela, Charo y yo, más nuestra Clarina, ¡claro! que fuimos desde Madrid.
Sobre la casa rural en que nos alojamos hubo disparidad de opiniones: a unos les pareció preciosa y a otros horrenda...pero a todos nos encantó la cocina, con su mesa grande y redonda, idónea para disfrutar de amenas sobremesas.
Aprovechamos la tarde para visitar el pueblo de San Mateo, que se puede considerar la capital del bajo Maestrazgo. Destacan su plaza Mayor, la iglesia de estilo gótico y algunos edificios notables con típicas celosías en las fachadas y ventanas geminadas góticas que recuerdan a las de Florencia.

Sábado, 20. Después de un estupendo desayuno con mermelada y bizcocho de Charo, cogemos los coches para visitar los pueblos de la región: Morella, Mirambel, Cantavieja, Iglesuela del Cid y Ares del Maestre. Una vez rebasada la desviación a San Mateo el paisaje se encrespa y la carretera se vuelve sinuosa, nos acercamos al Alto Maestrazgo: olivos, encinas, bancales con pequeñas huertas...bien podríamos decir que esta zona constituye la quintaesencia del paisaje ibérico.

Morella aparece a nuestra vista enclavada en una enorme muela, y rodeada por una muralla medieval. Es un pueblo lleno de encanto, da gusto pasear por sus calles peatonales llenas de pequeñas tiendas que tientan a comprar sus productos artesanales.
Visitamos la Basílica Arciprestal de Santa María la Mayor, edificio gótico de los S. XIII y XIV  con una espectacular escalera de caracol que lleva al coro. Jesús nos sacó esta foto en la bella portada de los apóstoles.



En un recoleto jardín llamado "de los poetas" nos hicimos esta foto de recuerdo.


Después fuimos al restaurante en que habíamos reservado mesa y comimos muy bien en una agradable terraza: croquetas y trufa morellanas, queso y embutido, carne y dulces, todo muy rico.





Nuestro siguiente destino fue Mirambel, en el Maestrazgo turolense. Nos llamó la atención lo desiertas que estaban sus calles y lo bien consevadas y restauradas que estaban su muralla y casonas con portalones dovelados y vetustas rejas de hierro forjado además de llamativos aleros. Mirambel es como una reliquia -monumental reliquia de otra vida y otro tiempo. 

De nuevo en los coches, seguimos ruta hacia Cantavieja: el canto viejo que como bien indica el significado del topónimo, nos aparece en lo alto de un cerro, altiva y dominante, resistiéndose a desprenderse de un pasado noble y esplendoroso.


Toda esta comarca fue reconquistada en el siglo XI e incorporada a la corona por el rey Alfonso II de Aragón. Lástima que un encierro, con motivo de las fiestas locales, nos impidiera disfrutar de la belleza de su plaza mayor, porticada y flanqueada con notables edificios góticos de los siglos XIV y XV.
Ante semejante algarabía y aficionados como somos a unos ambientes más tranquilos, tiempo nos faltó para abandonar con cierta premura el pueblo.
Nuestro siguiente destino, Iglesuela del Cid; para nada se correspondesu nombre – iglesuela, pequeña iglesia- con la magnitud del edificio y la esbelted y altura de su torre campanario. Caprichos de la toponimia a un lado, el viejo caserío de su población se apiña, abigarrado, alrededor del templo, situado todo él en un pequeño valle plano con un apacible entorno de fértiles huertas.



Como última etapa, Ares del Maestre, ya en tierras de Castellón. Visitar Ares es asomarse a un balcón desde su “muela”, la “Muela de Ares”, imponente roca caliza que domina todo el Alto Maestrazgo






lunes, 25 de abril de 2016

Color y Rumor de Agua





Ayer domingo 24 de abril, hicimos una excursión por el valle del Lozoya, la primera del grupo en esta primavera tardía. La vista era espectacular: Las dos cuerdas de la sierra que conforman el valle -montes Carpetanos y Cuerda Larga- lucían nevadas en esta mañana soleada.









Dejamos los coches en el pueblo de Alameda del Valle y comenzamos la marcha en suave ascenso por el camino que discurre paralelo al arroyo de la Saúca. Este camino forma parte de la ruta histórica al puerto de Malagosto, escenario de las andanzas serranas del Arcipreste de Hita.  












Las praderas, de verde intenso, se adornaban con variedad  de flores: margaritas, violetas, algunas prímulas y geranios silvestres que tapizaban de rosa-malva el pastizal. Después de una hora de marcha abandonamos el camino de Malagosto y nos adentramos por el barranco del arroyo de  la Saúca, atravesando su denso bosque de robles con algunos acebos. En otra media hora accedimos a una pequeña pradera y un puente que cruzaba el arroyo donde su denso bosque de robles con algunos acebos. En otra media hora accedimos a una pequeña pradera y un puente que cruzaba el arroyo donde paramos paramos a comer.








 Adela y yo nos hicimos unas fotos mientras el resto del grupo: Alicia ,Paloma, Charo, Ana Durand, Jesús y la incansable Clarina, siguieron subiendo por la ruta que lleva al circo glaciar de Hoyo Berrocoso. Comimos en la pradera, disfrutando del murmullo del agua, la belleza del lugar y la comida; Charo nos obsequió con su tarta de manzana y Paloma nos llevó turrón de chocolate de Santa Clara.



El regreso lo hicimos por la otra ladera de la vaguada, disfrutando de una vista espectacular de la Cuerda larga, dejando a nuestra derecha la Cresta de los Claveles y la cima de Peñalara.


En Alameda del Valle tomamos una cerveza y brindamos a la salud de Paloma, que cumplió años el pasado vienes 22.¡Muchas felicidades Paloma, y muchas ocasiones de disfrutar juntos excursiones por tan bellos lugares!