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miércoles, 25 de mayo de 2011

Viaje a Brasil

Hola a tod@s, me sugieren hacer una minicrónica de mi reciente viaje a Brasil y Buenos Aires y ..¡ allá va !.
Teníamos una invitación para visitar a una familia brasileña que vive en Curitiba y a partir de ahí diseñamos el viaje incluyendo también las Cataratas de Iguazú y la ciudad de Buenos Aires, que todas queríamos visitar. A todo esto aclaro que el “nos” se refiere a las hermanas Gómez: Mercedes que es la mayor, yo la siguiente, Aurita y Elena (la menor), cuatro “guayabos” entre los 65 y los 54 años. Supuestamente todas íbamos acompañando a Tiago, niño de 7 años, hijo de la familia que nos invitaba. En realidad casi fué él quien nos acompañó a nosotras porque era el más serio y formal del grupo y además el único que entendía portugués.
La ciudad de Curitiba nos sorprendió ya desde el avión, por sus dimensiones y la cantidad de edificios tipo rascacielos que tiene. Es la capital del estado de Paraná, situado al sur del país y una ciudad pionera en todo lo relacionado con el medio ambiente. Tiene un alto nivel de vida y gran interés por la cultura y la arquitectura, allí se ubica el Museo Oscar Nienmeyer, el arquitecto del recién inaugurado Centro Cultural de Aviles. que nació y vive allí; tienen una Universidad del Medio Ambiente donde se imparten clases y talleres en medio de la naturaleza, en construcciones adaptadas al entorno; tienen unas bibliotecas populares (creo que 22) que denominan “faros del saber” y que son auténticos faros marinos ubicados en diferentes lugares de la ciudad y sobresaliendo por su estructura.


Dispone también de un maravilloso Jardín Botánico, de una Ópera de Arame (alambre), construcción parecida al Palacio de Cristal del Retiro pero mayor y con estructura de teatro. En fín, una ciudad sorprendente que os recomiendo visitar aunque sea por internet.





De ahí volamos a Foz de Iguassú que es donde están las cataratas. Hace frontera con Argentina y Paraguay y es notable la diferencia entre los tres países, a favor de Brasil, en lo que se refiere al nivel económico. Nuestro chófer-guía nos hablaba de como los brasileños contrataban a mujeres paraguayas para el servicio doméstico y estas mantenían con su sueldo a toda su familia en Paraguay, es decír, igualico que nosotros con nuestras inmigrantes de turno. Las cataratas son sencillamente espectaculares y las vimos desde todos los ángulos: desde el helicóptero, desde el paseo por un camino que las rodea y desde la lancha de goma o “gomón” como dicen ellos que va por el cauce de agua y se mete DEBAJO de las mismísimas cataratas, aquí realmente no vimos nada porque el agua sobre nuestras caras nos impedía abrir los ojos y aún no sé como no se hunden más “gomones”. Visitamos también el Parque das Aves y otros lugares turísticos.

La tercera etapa fué Buenos Aires, donde llegamos el Viernes Santo. Aquí caminamos muchísimo porque es una ciudad enorme donde todo es como en Europa pero más y mayor, desde luego no tiene NADA en común con el resto de ciudades de Sudamérica y sí mucho con las europeas, pero además con una mezcla de todas ellas realmente curiosa. Tiene un precioso barrio portuario, Puerto Madero, que vimos de noche con una iluminación muy bien diseñada, llena de restaurantes, barcos-escuela engalanados, construcciones restauradas y mucha mucha gente paseando.
Nos gustó mucho también el barrio de Caminito, con sus casas de chapas coloreadas aunque ya es demasiado turístico. Nos encantó el mercadillo dominical de San Telmo y el Barrio de Palermo, por donde anduvimos una de las tardes. Argentina está ahora muy barato para nosotros, sobre todo los taxis aunque los taxistas no nos parecieron especialmente simpáticos y una curiosidad ¿sabéis cual es su ídolo actual?... ¡Torrente! Otra curiosidad, esta menos divertida: se vende todo, desde una camisa normal hasta una entrada para un espectáculo, a plazos o, como dicen ellos, en cuotas. Hay quien dice que no les extrañaría otro nuevo batacazo económico en breve porque mucha gente se está endeudando por encima de sus posibilidades. Nuestro recorrido siempre se ciñó a lo turístico y la ciudad estaba llena de vida, de gente y aparentemente de bienestar pero pudimos atisbar la otra cara de la moneda en la gente que tomaba la calle por la noche recogiendo cartones, los que rebuscaban en la basura, los que dormían en los portales, en los bancos, la “villas miseria” que se veían desde el coche, en fín, los contrastes que en lugar de disminuir, aumentan cada vez más y en todas partes.

No se si me he extendido demasiado, espero haberos trasmitido bien mis impresiones.
El resultado final ha sido un viaje muy interesante, bonito, divertido y que no me importaría repetir en cualquier momento. Los brasileños son encantadores y muy expresivos en sus afectos y nos han ofrecido su acogida cuando queramos con lo que, quien sabe, tal vez volvamos pero eso sí, a otros sitios más representativos del Brasil porque ni Curitiba ni Iguazú pueden considerarse como tales.

Post-data: para l@s interesad@s en la alimentación “rara”: la guía de Curitiba, encantadora Mª da Luz, 68 años,alta, delgada, culta y ...yo diría que espiritual, no sé si me explico, nos habló de una ciruela japonesa que toma desde hace unos años y que le ha resuelto un problema de artrosis que tenía en las rodillas y que le impedía arrodillarse. Ahora nos hizo una demostración que dejó boquiabiertos a los parroquianos del bar donde estábamos, se puso de rodillas y se levantó en un pis pás. Cuando nos veníamos, nos regaló dos botes de dichas ciruelas para que las probara mi hermana Mercedes, que es la que más problema de artrosis tiene. Está en ello. Las ciruelas se llaman HOMEBUCHE , en brasileño “ameixa solgada japonesa” y se compran en comercios de alimentación japoneses. Mi hermana la ha buscado en internet y parece ser bastante conocida. Ya me direis. Un abrazo.

5 comentarios:

  1. Me ha encantado tu crónica, Carmen, nos cuentas todo con mucho detalle. Me alegro mucho de que hayas disfrutado con tus hermanas de un viaje tan interesante.

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  2. Hola Carmencita, como disfrutas de tus viajes, vienes a los madriles cargada de energia muy positiva. Las fotos muy bonitas, me ha llamado la atención dos cosas, las cataratas de Iguassu, preciosas, ¡que expectaculo¡, y las ciruelas que curan la artrosis. Estoy pensando que si son las ciruelas umeboshi caracteristicas del Japon, son de color marron/rojizo oscuro,se utiliza para té y bebidas medicinales, su uso se remonta a unos 1.300 años, estan sometidas a fermentación con sal y hojas shiso (una especie de ortiga roja)de unos tres años, incrementando su contenido en ácido cítrico, dicen que elimina la radioactividad, ayuda a la absorcion del calcio,alcalinizante, como tranquilizante para el estres.Bueno ya nos enteraremos si es la misma, y la tomaremos para fortalecer nuestros pobres huesos que ya parece que tienen voz.
    Un abrazo
    adela

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  3. Muchas gracias, Carmen, por tu estupenda crónica de tu viaje al Brasil. Su viveza me ha hecho compartir tus vivencias.

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  4. Hola Carmen: Preciosa crónica.... y las fotos espectaculares!!. Ya sabes que he tenido la oportunidad de recorrer ambos paises , ... los unicos que en realidad he visitado ...y tu , zas! en un solo viaje los dos!...
    ¿Tienes alguna foto de una de esos faros del saber- bibliotecas de Curitiba. Tengo cierta obsesión por los faros maritimos....y me guistaria ver alguno con ese uso. Un beso. Cristina

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  5. Hola carmen, me llega tu crónica en casa de Pepa, ya sabes que yo con el ordenador mantengo una relación algo tortuosa.
    Como nunca he cruzado el charco, me he empapado de tus vivencias, ¡sobre todo la del gomón!... yo que no meto ya la cabeza ni en el Cantábrico. Si Dios quiere que llegue a los 80, espero no tener miedo al avión y realizar tu viaje.

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