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miércoles, 9 de septiembre de 2015

Cordial Chicago


En un llano se alza Chicago, y nunca mejor dicho lo de se alza porque sus edificios son altos, rascacielos muchos, uno, el Willis Tower tiene 103 pisos y otro, el John Hancock Center, 94, al cual subimos, a 30 kms hora, en el ascensor y vimos la amplia llanura con el lago Michigan, que es como un mar, y el enjambre de las altas arquitecturas. En medio de la ciudad corre el río Chicago, de limpias aguas, que su trabajo costó pues fue pestilente en el pasado.

Yendo en barco por el río, se recorren los rascacielos, uno del ahora famoso, espero que por poco tiempo, Trump, por sus aspiraciones presidenciales y destaca otro destinado a aparcamiento, como puede verse en la foto de las torres redondas. 





Pero también hay edificios bajos, bastante majos, algunos diseñados por el famoso arquitecto local, Frank Lloyd Wright, y otros en lo que se llama el viejo Chicago.

 


  No lejos de la ciudad- se va en una especie de metro- está, rodeado de amplio jardín, el baihaitemplo destinado a todas las religiones según la idea de un religioso persa, bello edificio en una de cuyas columnas puede verse una cruz gamada bajo una estrella de David

Nosotros nos alojamos en casa de una señora, a través de la school en el piso 42, último de un edificio junto a un parque, Lincoln Park, apartamento con un salón amplísimo, como de 150 metros, vistas espléndidas y lleno de obras de arte, cual un museo. Con nosotros, dos italianos no estudiantes, ya conocidos o amigos de la señora.
La casa, con 500 apartamentos, es un mundo: porteros, servicio de seguridad, lavandería, lo que se llama aquí un condominio.

La ciudad, de gente amable- te suelen decir, como despedida "Have a nice day!"-, podemos decir que es en parte hispana, pues hay mucha gente de Hispanoamérica y se encuentra uno con muchos de nuestra lengua, hablada a veces con una dulzura y cadencia distinta de la nuestra, lo que es un gusto. Algunos letreros e indicaciones, como en los autobuses y trenes locales, están también en castellano.
Gente de diferentes razas y culturas: blancos, negros, asiáticos, europeos. La cultura italiana está muy presente: establecimientos, productos en el super, en que se echa de menos más oferta de los españoles, muy escasa proporcionalmente: una pena, para ellos y para nosotros.
Se siente uno seguro andando por la ciudad, son gente cívica, aunque se ve algún mendigo. Tienen sus pasiones por el deporte: el baseball, el futbol-aquí es una especie de rugby, el fútbol nuestro se llama ”soccer”- En los bares suele haber varias pantallas de tele, grandes, retransmitiendo diferentes deportes. De baseball hay tres partidos a la semana, viernes, sábado y domingo, del equipo de aquí, los chicago-cubs: intentamos ir un día pero nos informaron mal de la hora y llegamos cuando salía la gente; solo pudimos ver el ambiente de alrededor del estadio. Fue una pena, sin embargo, no poder ver un partido, que son, dicen, un espectáculo.

Es una ciudad de mucha actividad cultural y accesible a la gente: en el llamado Milenium Park, en pleno centro, ha habido todas las semanas en Agosto, varios conciertos gratis y de calidad: música clásica y jazz. Y pueden verse sentados en sillas o tumbados en la hierba. Por cierto, los conciertos de música clásica fueron dirigidos por Carlos Kalmar, director de la Orquesta de RTVE, conocido de los conciertos de fin de semana en TVE. Y, en uno de los de jazz, dirigió una chica joven, tipo esbelto, de color, mandando con sus manos, delicioso verlo. Con mucho orden todo.

Museos hay unos cuantos, el más notable el CHICAGO ART INSTITUTE, grandes tesoros: principalmente, pintura impresionista y moderna- en ésta, Picasso, Dalí, Chagall y muchos más- Fuimos dos veces.
Por la ciudad, en una plaza-Daley Plaza- hay una escultura de Picasso y otra de Miró, muy populares.
Muy notable es el Acuario, en el que destacan las rayas, de diferentes colores, algunas permitiendo que el público les acaricie el lomo, cosa muy novedosa.

Es ciudad de Jazz, muchos sitios, en algunos la gente bailando con la música, y de blues, éstos con intérpretes de color mayormente y muy vividos por el público.
La gastronomía, como no extrañará, no es el fuerte de Chicago: domina la comida rápida. Pero hacen una pizza maravillosa, que ni en Italia, reconocido por italianos: es una pizza muy recia y de sabrosa pasta, la Pizza Giordano, por el nombre del restaurante en que la ponen y la distribuyen, en su caso, a domicilio.

De Al Capone no hay museo, como es natural, pero se le recuerda: en un restaurante, nos dijo el camarero que allí se alojó “el brazo derecho de Al Capone”



3 comentarios:

  1. Gracias Ángel por contarnos tus impresiones sobre Chicago,
    Nuestro amigo y su mujer, Pilar han estado en esta bella ciudad el pasado mes de agosto.

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  2. Hola Ángel, caray donde has estado..., impresiona mucho esos edificios tan altos. Chicago pensé que sería de otra forma más tradicional.
    Bueno lo importante es, que os lo habéis pasado muy bien y podéis hablar en ingles un poquito más. Te confieso que de después de ver Chicago creo que me quedo con Madrid, parece mas tranquilo.
    Gracias por tus comentarios, y tus fotografías.
    Un abrazo
    adela

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  3. Me alegró de que vuestra estancia fuera agradable y provechosa para aprender inglés con toda clase de acentos.

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