Ayer domingo 24 de abril, hicimos una excursión por el valle del Lozoya, la primera del grupo en esta primavera tardía. La vista era espectacular: Las dos cuerdas de la sierra que conforman el valle -montes Carpetanos y Cuerda Larga- lucían nevadas en esta mañana soleada.

Las praderas, de verde intenso, se adornaban con variedad de flores: margaritas, violetas, algunas prímulas y geranios silvestres que tapizaban de rosa-malva el pastizal. Después de una hora de marcha abandonamos el camino de Malagosto y nos adentramos por el barranco del arroyo de la Saúca, atravesando su denso bosque de robles con algunos acebos. En otra media hora accedimos a una pequeña pradera y un puente que cruzaba el arroyo donde su denso bosque de robles con algunos acebos. En otra media hora accedimos a una pequeña pradera y un puente que cruzaba el arroyo donde paramos paramos a comer.

Adela y yo nos hicimos unas fotos mientras el resto del grupo: Alicia ,Paloma, Charo, Ana Durand, Jesús y la incansable Clarina, siguieron subiendo por la ruta que lleva al circo glaciar de Hoyo Berrocoso. Comimos en la pradera, disfrutando del murmullo del agua, la belleza del lugar y la comida; Charo nos obsequió con su tarta de manzana y Paloma nos llevó turrón de chocolate de Santa Clara.
El regreso lo hicimos por la otra ladera de la vaguada, disfrutando de una vista espectacular de la Cuerda larga, dejando a nuestra derecha la Cresta de los Claveles y la cima de Peñalara.